Hay muchos materiales que pueden utilizarse para fabricar placas de exhibición. El más común es el poliestireno (PS). Si bien es un material relativamente delgado (las placas de poliestireno miden entre 5 y 8mm), es barato y liviano, y puede colgarse con facilidad en cualquier pared. La única desventaja es que puede llegar a ser frágil y dañarse con facilidad.
Otro material muy utilizado es el policloruro de vinilo (PVC), que es más duro y viene en láminas de entre 2 y 10mm de espesor. Este material es ideal para exhibiciones de larga duración, ya que tiene una larga vida útil.
Los paneles compuestos de aluminio son duros y fáciles de cortar. Como es un material más resistente, tiene un precio más alto, pero las placas son muy livianas y tienen una mayor durabilidad.
Por último, las placas de acrílico están hechas con dos láminas de acrílico gruesas y se utilizan para exhibir una gran variedad de productos; sin embargo, como se trata de un material relativamente caro, los productos que se exhiben suelen ser importantes y de alta calidad. El acrílico es muy vistoso, tiene un brillo intenso que lo hace parecer cristal.